Lo que más me gusta de este enfoque científico, es que se centra en potenciar nuestras fortalezas. Variables descubiertas recientemente como: equilibrio, sentido vital, fortalezas de carácter, resiliencia, armonía mental, autoconocimiento, relaciones y logros, no sólo nos ayudan a vivir una vida más plena, feliz y satisfactoria, sino también a prevenir patologías que se producen cuando la vida parece estar vacía o no tener sentido.
La Psicología Positiva NO desatiende el malestar, ni niega las emociones desagradables, pero SÍ pone el foco en los puntos fuertes que cada ser humano posee.
La Psicología Positiva tiene como objetivo mejorar la calidad de vida y prevenir la aparición de patologías y trastornos mentales. En la actualidad la psicología convencional se focaliza en lo patológico, corregir defectos y reparar lo que se ha roto. Por el contrario, la psicología positiva se centra en la construcción de nuevas competencias y en poner de manifiesto las fortalezas de cada individuo.