LAS TERAPIAS CREATIVAS NO SON PSEUDOCIENCIA

LAS TERAPIAS CREATIVAS NO SON PSEUDOCIENCIA

Hola a tod@s de nuevo, después de unos maravillosos días de descanso aquí estamos con las energías renovadas y dispuestos a seguir compartiendo para seguir avanzando en el camino hacia la consciencia.

Con el presente artículo me gustaría abordar de una forma lo más inteligente y delicada posible,  debido a lo polémico que es el asunto,  en que consisten las mencionadas “terapias creativas”. Aclarar que en nuestro proyecto “Yume” las llamamos “creativas” vs. “alternativas”, debido a su significado: “generar nuevas ideas entre conceptos conocidos o no, produce como resultado soluciones originales”.

La “creatividad” es sinónimo de “pensamiento divergente”, mientras que lo alternativo, a nuestro modo de ver y sin ánimo de juicio, es cambiar de una cosa a otra, cuando en la mayoría de los casos, y más en cuestiones de salud no se trata de cambiar sino más bien de “integrar” ambas metodologías, (ciencia médica y  terapia aplicada con creatividad). En ningún caso una excluye a la otra sino que las segundas se pueden utilizar como prevención o complemento, nunca como sustitutivas, (aunque hay que tener siempre en cuenta cada caso).

Hace no muchos días se emitió un programa en la televisión que me hizo reflexionar sobre este asunto, si bien es cierto que existe un claro abuso del lexema-terapia cuando en realidad queremos hablar de bienestar. No debemos extenderlo y mucho menos confundirlo   proclamando un efecto terapéutico si es que este en realidad no existe, pero tampoco menoscabarlo no teniendo en cuenta a todos aquellos profesionales, (entre los cuales estamos incluidos), que las practican desde la coherencia, la honestidad,  el conocimiento y no realizando en ninguno de los casos ni intrusismos ni fraudes.

–  ¿Qué son?
Son un conjunto de metodologías y procedimientos que están orientados a mejorar la salud y que debido a su novedad todavía no se han incorporado a la praxis médica convencional. No obstante esta visión esta cambiando porque algunas de ellas han demostrado su eficacia y han sido aprobadas por la OMS (organización mundial de la salud). Definirlas en su merecida magnitud resultaría muy complejo,  y ese no es el objetivo de este artículo, pero quizás sí podríamos establecer unos preceptos fundamentales:

•    Tratan y se dirigen a las personas, nunca a las enfermedades.
•    Su propuesta es tratar al individuo desde una visión global donde se tienen en cuenta aspectos psicológicos,  físicos, intelectuales, sociales, emocionales, espirituales, etc. Sin duda, un movimiento dentro de cualquiera de estas áreas puede tener una repercusión también sobre los demás.
•    La persona es la única responsable de su estado de salud y en todos los casos ella es libre de decidir. El terapeuta no cura pero si dirige a la persona para que pueda tomar las riendas de su vida.

¿Qué NO son?
No son pseudociencia y en ningún caso están en oposición a la medicina galénica. Yo misma he estudiado y práctico la psicología y además me declaro pro-ciencia. Pero eso no significa que no podamos sentarnos a hablar los profesionales de ambas líneas de pensamiento y podamos trabajar de una forma multidisciplinar desde el respeto y la creatividad que los nuevos tratamientos proponen.
La salud no es un juego de azar, y al final lo importante es aliviar el dolor que cualquiera de nosotros como seres humanos podamos sentir, sea este de la índole que sea.

Gracias por leernos.
Un abrazo desde el corazón.
Noemí Primo